A pesar de que en nuestra particular presentación de los Signos del Zodíaco Chino ahora nos tocaría hablar del Perro, me he tomado la licencia de posponer al adorable cánido para presentaros al adorable cerdito.
Y es que debido a unos agradables recuerdos sobre los momentos maravillosos pasados en la dehesa extremeña, entre encinas y arroyos, entre naturaleza y estrellas, hoy os voy hablar del Horóscopo Chino del Cerdo.
Nunca podré olvidar ese cielo estrellado en las noches de verano escuchando el ronroneo del cerdito campero que sonreía a la luna con su alegre chapoteo.
Siempre me han encantado, sus andares, su sonrisa y sobretodo su curiosidad ingenua, disfrutan en el menor de los charcos y acurrucados como si fueran equipo les gusta en la dehesa acampar.
Rebosan energía pero nada obsesionados con la velocidad, todo lo contrario, tienen un moderado sentido del tiempo y con las prisas no van.
Inteligentes, extremadamente perceptivos, aprenden con rapidez y si concentran su mente en algo, se dedican en cuerpo y alma a su consecución con grandiosa avidez.
No soportan la mentira, las injusticias ni la mala fe.
Conquistan con su sentido del humor, tienen la capacidad de disfrutar, gozar y convertir las pequeñas cosas en grandes, y nos crean una dependencia sutil con ellos, imposible de reemplazar.
Al cerdo se le va queriendo poco a poco, pues su bondad, generosidad, entrega e ingenuidad son tan seductoras, que resulta dificilísimo su amistad vetar.
Hoy he vuelto a recordar la alegría de sentir esa mirada porcina que tanto me hacia sonreír, hoy he vuelto a recordar la alegría de sentir ese aire de dehesa que tanto me hacía feliz, pues la frescura de ese aire te puede hacer sentir que la energía existe y que es capaz de hacerte sentir.
